Want and be

Agencia de Marketing Digital

By Want and be / Comunicación

Cambian las formas de comunicarse… pero no para mal

23

septiembre

El post de hoy surge de dos imágenes, dos imágenes que hemos visto en varios lugares y que han suscitado diversas opiniones. Os dejamos la primera de ellas:

Marketing digital

“¡Dios mío! ¿En qué nos hemos convertido?¡Hoy en día somos seres antisociales absorbidos por nuestros smartphones!” Este mantra era repetido por cientos de personas que reaccionaban a esta foto y querían dar su opinión. Hablaban de jóvenes idiotizados, sin capacidad de reacción que viven pegados a una pantalla de móvil. Y de repente la que quizás para nosotras fue la opinión más impactante: esas personas han perdido la capacidad de relacionarse, están mirando a su móvil y ya no hablan con el que tienen al lado. A esa persona, o a quién piense como él, queremos contestarle con otra:

 Como ven no es nada nuevo, desde hace unos cuantos años lo normal en el metro o cualquier transporte público es ir cada uno a sus asuntos, llámese periódico, libro o smartphone, y tampoco es que hace 20 años, fuera común hablar con un desconocido porque sí. A esa persona, que piensa que el smartphone nos hace más tontos, le diríamos ¿no es posible que esas personas estén leyendo el periódico poniéndose al día de la actualidad?¿o que tengan una aplicación que le permita tener miles de libros en su bolsillo permitiendo tener toda la cultura que necesiten en la palma de la mano, por un precio mucho menor que un libro deMarketing papel?A esa persona que acusa a esos jóvenes de antisociales ¿sabe acaso que a través de esa pantallita de alrededor de 5 pulgadas se abre todo un mundo de alternativas para relacionarse? Quizás esté poniéndose al día de lo que se habla en el mundo a través de twitter, o que han hecho sus amigos este fin de semana a través de facebook, o hablando con su familia a través de Whatsapp, o interesándose por cómo puede mejorar su vida laboral a través de linkedIn, o quizás se ha quedado prendado de aquella persona del fondo del vagón y en pocos minutos el destino va a querer que conozca al amor de su vida a través de un “match” en Tinder. ¿No son acaso los de la primera foto seres mucho más sociales que los de la segunda foto?

Segunda foto polémica, seguro que no es la primera vez que la veis, porque se hizo viral en pocas horas y suscitó miles de comentarios:

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Niños con la vista perdida en sus móviles, que, aparentemente, ignoran un cuadro de Rembrandt. En seguida la misma reacción: es una generación perdida, de incultos, incapaces de apreciar la belleza de un cuadro y niños que desaprovechan la visita a un museo.

Pero ¡Sorpresa! Esa gente estaba dando su opinión sin saber el contexto real de la foto. Se trata de una foto tomada en el Rijksmuseum de Amsterdam, uno de los museos más avanzados tecnológicamente de Europa. El fotógrafo que tomó la foto confirmó que esos estudiantes no estaban sino consultando la aplicación del museo, que amplía la información de las obras de manera interactiva. Véase si no en esa misma foto, como además de los Smartphones tienen apuntes y notas sobe la rodilla, sin duda con datos de interés. Y es que se trataba de una visita escolar, que utilizó como recurso didáctico las nuevas tecnologías, combinadas con las tradicionales explicaciones delante de los cuadros


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 Y es qué nos guste o no estos niños son nativos tecnológicos, nacieron con el boom tecnológico, y es su medio natural de comunicación. Lo que aprovecharon en la visita al museo fue los medios que tenemos a nuestra disposición en la actualidad para hacerle la visita amena a unos estudiantes. Simplemente decidieron hablar el mismo idioma que esos chicos, y seguramente les gustara la visita, porque acabaron haciéndose un selfie delante del mismo cuadro

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Lo más común es que oigamos cientos de críticas sobre el uso abusivo de las nuevas tecnologías, y esa misma persona tarde segundos en dar me gusta en facebook cuando publiquemos una foto. Pues bien, desde aquí queremos romper una lanza a favor de la gente que usa mucho su teléfono móvil y la gente se lo recrimina. Todo en exceso es malo sí, pero todo depende del uso que le demos a las cosas, un cuchillo puede servir para matar o para untar mantequilla, de igual modo la tecnología puesta a nuestra disposición puede ser usada para un buen fin o para algo nocivo. Pero no hay que frenar el progreso, cada uno de los inventos que hoy día son cotidianos, fueron en su día algo revolucionario. No critiquemos a esos padres que permiten que sus hijos juegen con el móvil y vean dibujitos en youtube, el día de mañana ese será su medio natural. Seamos responsables con el uso de la tecnología pero no pongamos obstáculos para aprovechar lo bueno que se nos ofrece.

Como usan los adolescentes las redes sociales

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